En el mundo de la informática y el desarrollo de software, existe un término que se ha vuelto cada vez más relevante y preocupante: la Deuda Técnica, o Tech Debt en inglés. La deuda Técnica es un concepto que describe el costo a largo plazo que se incurre al tomar atajos o compromisos en la calidad del software durante su desarrollo. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la Deuda Técnica, sus causas, consecuencias y cómo se puede abordarla de manera efectiva.
¿Qué es la Deuda Técnica?
La Deuda Técnica, o Deuda Tecnológica, es el costo implícito en el que se incurre cuando las empresas no solucionan los problemas que las afectarán en el futuro. La acumulación de Deuda Técnica hace que los problemas existentes empeoren con el tiempo. Cuanto más tiempo se acumule la deuda, más costoso será rectificarla.
Las empresas que retrasan u omiten el trabajo en aras de la velocidad de generación de software acumulan una Deuda Técnica, que deben pagar más tarde o enfrentar las consecuencias. La Deuda Técnica es un concepto común en el desarrollo de software, donde los líderes de equipo retrasan las características y la funcionalidad, toman atajos o se conforman con un rendimiento subóptimo para impulsar el proyecto. Ocurre como resultado de una mentalidad de «construya ahora, arregle después». En Ingeniería de Software, la deuda tecnológica a veces se denomina Deuda de Código.
Los marcos de desarrollo DevOps, Scrum y Agile se basan en la velocidad, por lo que la gestión de la Deuda Técnica en estas metodologías es importante para garantizar que no se sacrifique la calidad.
El término Deuda Técnica fue acuñado por el desarrollador Ward Cunningham [1], el fue uno de los autores del Manifiesto Ágil y exdirector de investigación y desarrollo de Wyatt Software. Durante su tiempo en Wyatt Software, Cunningham escribió en un informe para la conferencia OOPSLA de 1992:
«Enviar el código por primera vez es como endeudarse. Un poco de deuda acelera el desarrollo siempre que se pague rápidamente con una reescritura… el peligro ocurre cuando la deuda no se paga. Cada minuto gastado en un código no del todo correcto cuenta como interés sobre esa deuda. Las organizaciones de ingeniería enteras pueden paralizarse bajo la carga de la deuda de una implementación no consolidada».
Una definición más formal fue establecida en un seminario Dagstuhl celebrado en 2016 [2], la deuda técnica fue definida por expertos académicos e industriales del tema de la siguiente manera:
«En los sistemas intensivos en software, la Deuda Técnica es una colección de construcciones de diseño o implementación que son convenientes a corto plazo, pero establecen un contexto técnico que puede hacer que los cambios futuros sean más costosos o imposibles. La Deuda Técnica presenta un pasivo real o contingente cuyo impacto se limita a las cualidades internas del sistema, principalmente mantenimiento y evolución de la evolución «.
Causas Comunes de la Deuda Técnica
Scott M. Graffius, en su libro Agile Scrum [3] identifica siete causas que provocan la Deuda Técnica, y que a continuación se explican:
Presiones de Tiempo: Las fechas límite ajustadas o los plazos ajustados o presiones para terminar en una fecha determinada pueden llevar a compromisos en la calidad del software. En ocasiones, los equipos pueden tomar atajos o implementar soluciones rápidas para cumplir con los plazos, lo que genera Deuda Técnica a largo plazo.
Diseño Técnico Demasiado Complejo: Un diseño técnico complicado o excesivamente sofisticado puede dificultar la comprensión y el mantenimiento del código. Esto puede llevar a una mayor fragilidad, dificultad para agregar nuevas características y aumentar la posibilidad de errores. Un diseño técnico claro y bien estructurado es fundamental para evitar la acumulación de Deuda Técnica.
Mala Alineación con los Estándares: No seguir las mejores prácticas y los estándares de desarrollo de software puede generar Deuda Técnica. Si el código no cumple con los estándares de calidad, estilo de codificación o directrices establecidas, puede volverse difícil de entender, dar lugar a problemas de mantenimiento y dificultar la colaboración entre desarrolladores.
Falta de Habilidad: La falta de habilidad o experiencia adecuada en el equipo de desarrollo puede dar como resultado la introducción de Deuda Técnica. Si los desarrolladores no tienen un buen conocimiento de las mejores prácticas de programación, patrones de diseño o tecnologías utilizadas, es más probable que produzcan código de baja calidad y menos mantenible.
Código Subóptimo: El código de baja calidad, mal estructurado o con lógica redundante puede acumular Deuda Técnica. Si no se siguen principios de programación sólidos, como la modularidad, la cohesión y el bajo acoplamiento, el código puede volverse difícil de mantener, depurar y mejorar con el tiempo.
Refactorización Retrasada: La refactorización es el proceso de mejorar la estructura interna del código sin cambiar su comportamiento externo. Si la refactorización se pospone constantemente debido a las presiones del tiempo o la falta de recursos, la Deuda Técnica puede acumularse rápidamente. El código desactualizado o mal diseñado que no se aborda a tiempo se convierte en un lastre para el negocio.
Pruebas Insuficientes: La falta de pruebas —Testing— adecuadas puede aumentar la Deuda Técnica. Las pruebas insuficientes o la falta de cobertura de pruebas pueden hacer que sea más difícil detectar y corregir errores, lo que conduce a problemas de calidad y mayor tiempo dedicado a la depuración y corrección.
Consecuencias de la Deuda Técnica [4]
Dado que el Desarrollo de Software genera elementos que soportan los Procesos de Negocios su calidad afecta los resultados del negocio, la operación y el desarrollo, así se tienen:
Consecuencias Técnicas:
Mantenimiento y Evolución Dificultados: La Deuda Técnica puede hacer que el código sea difícil de entender, modificar y mantener. Esto puede llevar a una mayor cantidad de errores, dificultad para agregar nuevas funcionalidades y retrasos en los plazos de entrega.
Fragilidad y Baja Calidad del Software: La Deuda Técnica puede conducir a la introducción de errores y fallas en el software. Un código mal estructurado, con falta de pruebas adecuadas y falta de cumplimiento de estándares de calidad, puede dar lugar a un software menos confiable y de baja calidad.
Mayor Complejidad y Acoplamiento: La acumulación de Deuda Técnica puede aumentar la complejidad del código y el acoplamiento entre los componentes. Esto puede dificultar la comprensión, la escalabilidad y la reutilización del código, lo que a su vez puede llevar a una mayor rigidez y dificultad para realizar cambios en el sistema.
Consecuencias Operativas:
Reducción de la Productividad: El código con Deuda Técnica puede ralentizar el proceso de desarrollo y afectar la productividad del equipo. La necesidad de lidiar con código complejo, mal documentado o con errores frecuentes puede llevar a tareas más laboriosas y mayor tiempo dedicado a la depuración.
Mayor Tiempo de Corrección de Errores: La Deuda Técnica puede ocultar errores o hacer que sean más difíciles de detectar y corregir. Esto puede resultar en un mayor tiempo dedicado a la identificación y corrección de problemas, lo que afecta la eficiencia y puede provocar retrasos en las entregas.
Consecuencias Económicas:
Costos de Mantenimiento más Altos: La acumulación de Deuda Técnica puede incrementar los costos de mantenimiento a largo plazo. Se requiere más tiempo y esfuerzo para realizar cambios, corregir errores y mantener el software, lo que puede aumentar los costos operativos y de recursos humanos.
Pérdida de Oportunidades de Negocio: Un software con Deuda Técnica puede volverse menos flexible y adaptable a las necesidades del negocio. La falta de capacidad para implementar rápidamente nuevas características o responder a cambios en el mercado puede resultar en pérdida de oportunidades de negocio y ventaja competitiva.
Impacto en la Reputación y Satisfacción del Cliente: Si el software presenta problemas frecuentes, errores o limitaciones debido a la deuda técnica, puede afectar la satisfacción del cliente y la reputación de la empresa. Esto puede resultar en la pérdida de clientes existentes y en una disminución de la confianza de los potenciales clientes.
Cómo Medir la Deuda Técnica
La Deuda Técnica es como la materia oscura: sabes que existe, puedes inferir su impacto, pero no puedes verlo ni medirlo. Los retrasos en los productos, los riesgos ocultos, los costos en espiral e incluso los ingenieros que se van frustrados son síntomas comunes.
Para salir de esta situación la empresa McKinsey es pionera en desarrollo del Tech Debt Score (TDS) [5], una métrica simple que brinda a las organizaciones una forma rápida de cuantificar su Deuda Técnica y compararse con sus pares. Esta puntuación ayuda a las empresas a comprender rápidamente la escala de su problema, identificar cuál podría ser un estado objetivo factible y determinar el beneficio económico correspondiente de un TDS mejorado.
La fórmula para calcular la Deuda Técnica es utilizar el Índice de Endeudamiento Técnico (TDR) [6]
TDS = (Costo de Remediación ÷ Costo de Desarrollo) × 100
TDR es una forma de estimar el costo futuro de la deuda técnica. Un TDR ideal es 5%. Si llega a múltiplos de esta cifra, ¡ya es hora de comenzar a abordar su deuda técnica!
Cómo Abordar la Deuda Técnica
En general se plantea tener en consideración los siguientes tópicos[7]:
Estandarizar las Convenciones de Nomenclatura, los Requisitos de Documentación y los Diagramas de Referencia.
Establecer convenciones claras y consistentes en el desarrollo de software facilita la comprensión y el mantenimiento del código. Al tener reglas de nomenclatura, documentación y diagramas de referencia claros, los desarrolladores pueden entender rápidamente cómo está estructurado el código y cuál es su propósito. Esto reduce la posibilidad de introducir errores y mejora la colaboración entre los miembros del equipo.
Instrumentar CI/CD y Automatización de Pruebas para Aumentar la Frecuencia de Lanzamiento y Mejorar la Calidad.
La implementación de la Integración Continua (CI), la Entrega Continua (CD) y la automatización de pruebas permite una mayor frecuencia de lanzamiento de nuevas versiones del software. Esto ayuda a abordar la Deuda Técnica al permitir que los equipos entreguen rápidamente nuevas funcionalidades y correcciones de errores, reduciendo así el tiempo de acumulación de Deuda Técnica. Además, la automatización de pruebas contribuye a mejorar la calidad del software, al permitir detectar errores de manera temprana y reducir la posibilidad de regresiones.
Desarrollar la Refactorización de Código como Habilidades y Patrones Practicados por más Desarrolladores.
La refactorización del código es esencial para abordar la Deuda Técnica existente. Al promover la práctica de la refactorización como una habilidad fundamental y alentar el uso de patrones de diseño y mejores prácticas, los desarrolladores pueden mejorar la estructura interna del código, eliminar duplicaciones, mejorar el rendimiento y facilitar su mantenimiento a largo plazo.
Definir la Arquitectura para que los Desarrolladores Sepan Dónde Codificar los Datos, la Lógica y las Experiencias.
Una arquitectura bien definida proporciona una guía clara a los desarrolladores sobre cómo estructurar el software. Esto evita la acumulación de Deuda Técnica causada por decisiones ad hoc y promueve la coherencia y la consistencia en el desarrollo. Al definir la separación de responsabilidades, las capas de la aplicación y las interfaces entre módulos, se facilita la implementación y el mantenimiento del código.
Realizar Revisiones Periódicas del Código para Ayudar a los desarrolladores a Mejorar las Prácticas de Codificación.
Las revisiones de código son una práctica importante para detectar y corregir problemas de calidad y deuda técnica. Al revisar periódicamente el código, los desarrolladores pueden recibir retroalimentación sobre sus prácticas de codificación, identificar oportunidades de mejora y garantizar que se sigan los estándares y las mejores prácticas establecidos. Esto contribuye a reducir la acumulación de deuda técnica y a mantener una alta calidad en el código.
Por otra parte, McKinsey recomienda implementar el proceso siguiente para controlar la Deuda Técnica.
Conclusión
La Deuda Técnica es un problema común en el desarrollo de software que puede tener consecuencias significativas a largo plazo. Los Profesionales de Informática deben estar conscientes de este desafío y adoptar un enfoque proactivo para evitar su acumulación. Al comprender las causas y consecuencias de la Deuda Técnica y aplicar las estrategias adecuadas para abordarla estarán contribuyendo al éxito y permanencia del negocio.
Referencias
[3] Graffius, Scott M.. Agile Scrum: Your Quick Start Guide with Step-by-Step Instructions: Deliver Products in Short Cycles with Rapid Adaptation to Change, Fast Time-to-Market, and Continuous Improvement (p. 140). Amazon Digital Services LLC. Kindle Edition.
[4] OpenAI. (2023). ChatGPT (May 24 version) [Large language model]. https://chat.openai.com/chat
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